Cuidando nuestra salud: Prevenir la artrosis

Prevenir la artrosis

Una de las mejores maneras de prevenir la artrosis es tener una alimentación saludable y compensada, realizar ejercicio físico con moderación (según la edad y condición física de cada persona) y evitar la gordura.

Además, se debe limitar el esfuerzo físico intenso, como levantar cosas pesadas o realizar actividades laborales que impliquen un gran esfuerzo físico. Prevenir la artrosis

Tanto el rugby como el fútbol son deportes de acercamiento y para las personas con artrosis no son recomendables. Estos deportes son a menudo uno de los factores que desencadenan la enfermedad. En efecto, numerosos jugadores de fútbol sufren de artrosis en la rodilla, ya que padecen daños en las articulaciones, como el menisco.

Si posee ya la enfermedad, se deberán evitar los movimientos que causan dolencia, usando preferiblemente otras articulaciones o restringiendo el uso de las partes enfermas. Por el contrario, esto no significa que debemos dejar de utilizarlas, se tienen que usar con moderación.

El entrenamiento con las partes enfermas es esencial tanto para mantener la movilidad como así también para fortalecer los músculos y prevenir que quede flácida la articulación. Los ejercicios deben ser suaves y no causar dolencia. No debe ser excesivo ni en esfuerzo, intensidad ni tiempo, ya que de ser así puede ser pernicioso. Prevenir la artrosis

Disminuir el estrés de las articulaciones enfermas, mediante el uso de muletas o bastones, será una manera de evitar la degeneración de la enfermedad y el dolor.

Se deben usar utensilios con ancho mango, en el caso de la artrosis del pulgar, para que de esta manera se eviten los movimientos de agarre. También hay que evitar mantener cosas con los dedos o férulas de inmovilización en el lugar de trabajo. Estas son algunas medidas que se recomiendan. Prevenir la artrosis

Tanto el calor como el frío si se utilizan en forma localizada, suelen aliviar los dolores y el efecto de inflexibilidad en las articulaciones. Un baño de agua caliente con chorros a presión en las enfermas articulaciones, suelen ser muy recomendadas.