Prevenga la gordura en los pequeños y trate de evitar los riesgos de la forma de vida americana


Algo así como un queso disuelto o un condimento con poca grasa puede ser la diferencia entre el destino final de las verduras: el estómago del chiquillo o el depósito de la basura.

Esta fue la consecuencia del examen efectuado en el centro de Ohio sobre la aceptación de las verduras por los niños en la comida escolar. El brócoli hervido sin condimentos fue rechazado por la mayoría de los niños, pero cerca de la mitad del brócoli con queso fue acabado, dijo el Dr. Robert Murray, catedrático asociado de pediatría de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Ohio.

"Algo que anhelaría percibir es que nuestra humanidad se oriente menos en el tratamiento de la gordura y coloque más esmero a la prevención antes de que la obesidad se desenvuelva en la niñez," expresó Murray. No hay un procedimiento estricto de prevención, el indicó, porque no hay una sola explicación para la progresiva barriguita americana.

"La gordura en la niñez es un inconveniente muy complicado," expresó Murray. "La gente le echa la culpa a la comida ligera, a las bebidas con gas y a las raciones grandes. Pero la dieta americana y los niveles de movimiento han ido cambiando por diversas décadas, y las costumbres que han resultado se han desenvuelto cada vez más anticipadas en la vida.

"El tiempo de la información nos ha dado razones para colocarnos quietos frente a las pantallas de los computadores y productos que demandan menos y menos acción física. Hay numerosas comodidades en nuestras vidas, tales como usar las ventanas no sólo para pedir comida sino además para efectuar transacciones bancarias y compras. Nuestras costumbres alimenticias también han cambiado. Consumimos más "snacks", comemos apresurado y comemos pedazos grandes."

A los papás, Murray les brinda las siguientes recomendaciones para conservar sanos a sus niños:

  • Acuerde con un especialista o médico de familia para instruirse sobre los niveles de actividad y de comidas apropiadas para cada estación, principalmente cuando los niños son muy chicos.
  • Trabajar coordinados con la escuela para aseverarse de que las necesidades diarias de sus hijos pequeños, tanto nutricionales como de gimnasia, son satisfechas.
  • Seleccionar "snacks" saludables en vez de comidas altas en calorías y bajas en nutrimentos.
  • Estar juicioso de efectuar elecciones nutritivas cuando el conjunto familiar consuma fuera de casa.
  • Evitar darle líquidos endulzados a los pequeños puesto que su uso los adiestra para escoger el gusto de refrescos gaseosos en lugar de la leche y del agua.
  • Limitarles el tiempo de mirar tv a los pequeños y la elección de programas. Improvise oportunidades para que los pequeños estén el mayor tiempo posible fuera de la casa – esa sería el mejor lugar para quemar la cantidad de energía que poseen y mantener un nivel de dinamismo saludable.

Murray le solicita a las escuelas que desarrollen buenas políticas nutricionales que contengan las comidas que se ofrecen en las cafeterías así también como las que venden para recolectar dinero o son brindadas en las máquinas que se encuentran instaladas en ciertos lugares de expendio.

"La gordura en los pequeños puede impedirse, pero siempre con la responsabilidad de los mayores para llevar a los pequeños por el lugar correcto," agregó.

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